ELcorreo LUCÍA PALACIOS Madrid
Todavía hay en torno a 1,2 millones de autónomos que sufren la morosidad, lo que supone cuatro de cada diez trabajadores por cuenta propia. Y peor aún, en estos momentos más de 400.000 tienen facturas pendientes de cobrar que superan los seis meses, según datos proporcionados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Ante estas cifras, no es de extrañar que la morosidad se sitúe como el segundo gran problema de este colectivo.
Sin embargo, también es cierto que el periodo medio de pago a proveedores por parte de las Administraciones Públicas ha ido disminuyendo de forma considerable en los últimos años, hasta el punto de que en el último lustro se ha reducido más de la mitad, al pasar de los 151 días de media que había en 2012 a los 70 días en 2017, dos días menos que el año anterior, según el Informe de Morosidad publicado este martes por ATA, que para extraer la media no incluye a la Administración Central al entender que este colectivo apenas trabaja con el Estado.
Pese a esta notable caída, excede aún en 10 días el límite establecido en la Directiva Europea sobre la Morosidad en España, que contempla la posibilidad de realizar la revisión de la factura hasta en los 30 días posteriores a su presentación y otros 30 para realizar el pago.
Todas las empresas privadas, independientemente de la comunidad de origen, redujeron sus periodos medios de pago, una media de 3 días en 2017 hasta situarse en 71 días, por lo que excede en 11 el límite fijado en la ley. De hecho, no hay ninguna región que pague por debajo de los 60 días.
A la vista de estos datos, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, pidió al Congreso que no “se demore mucho” la ley que en estos momentos se está tramitando para establecer sanciones a las administraciones y a las empresas morosas. “No puede ser que en este país salga gratis incumplir la morosidad”, concluyó.