Eider Burgos. ELCORREO.
El mercado laboral empieza a apuntar síntomas de mejoría. Así lo avalan los datos del paro de abril, recién publicados. Euskadi registró 3.964 desempleados menos y 1.781 cotizantes más a la Seguridad Social, el mejor balance desde 1996 en ese mes, en el que firmaron 61.989 contratos; es decir, más de 2.000 de media cada día, incluidos los festivos. De ellos, el 92,57% fueron temporales.
En la inmensa mayoría de los casos, sí, son puestos eventuales, con unos salarios modestos… Pero mucho más numerosos que hace apenas unos meses. ¿Qué profesiones están encontrado más salidas ahora que se vislumbra una cierta recuperación? ¿Qué trabajadores son los más demandados? Además del sector servicios ahora que empieza la campaña de verano, están básicamente relacionados con las ingenierías -más de ciclo formativo que de grado universitario- y las tareas administrativas, apuntan desde la empresa de trabajo temporal Randstad. La horquilla de edad de buena parte de los seleccionados oscila entre los 25 y los 30 años. «Durante la crisis las empresas no han incorporado personal a sus plantillas, por lo que ahora buscan renovarlas y realizar contratos de relevo», explica Marlene Ortega, directora de zona en el País Vasco de la ETT.
El sector que con más fuerza está retomando la tarea de buscar empleados es el de la automoción. Sin ir más lejos, la factoría vitoriana de Mercedes Benz plantea la incorporación de 200 eventuales entre mayo y septiembre con el fin de aumentar en un 20% la producción, tal y como publicaba EL CORREO el pasado jueves. El motor precisa, en su mayoría, peones especializados: pintores, electricistas, fresadores, soldadores…
La industria metalúrgica persigue un perfil similar. Este es, junto con el automovilístico, uno de los sectores con mayor peso en la economía vasca y el que se sitúa a la cabeza del ranking en cuanto a búsqueda activa de empleados. Solo para el primer trimestre, Randstad auguraba a principios de año entre 500 y 1.000 nuevos asalariados en el mundillo. Caldereros, operarios de procesos mecanizados, carretilleros y demás peones enfocados a cualquier actividad. «Muchas veces les es difícil encontrar a estos profesionales», comenta la responsable e la ETT. «Tras años de crisis, los operarios llevan años sin trabajar y los ‘nuevos’ aún no lo han hecho. Y eso es lo que buscan, experiencia». Al menos de dos años, especifica Ortega.
La industria química también resurge tras un crudo periodo. «Antes de la crisis había bastante demanda, pero durante estos años sufrió un bajón muy importante», apunta. Con la mejora de la situación económica, las químicas tratan de ampliar el personal. En este caso, se busca un tipo de operario no cualificado o peones.
Los universitarios pueden encontrar su nicho en las ingenierías superiores y técnicas, especialmente si están relacionadas con la electricidad o la electrónica. Los parques tecnológicos y la automoción aúpan a estos profesionales, al tiempo que la renovación tecnológica en diversas actividades.