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Fuente: Javier Escudero en Emprendedores.es

Son sólo ideas. Y éstas, sin más, no tienen valor. Ya te adelantamos que no te vas a encontrar con 100 ideas originales –la rueda y dos cosas más se inventaron hace mucho–, pero sí te ofrecemos un centenar de oportunidades que puedes convertir en negocio analizando producto, mercado, clientes, recursos y equipo.

Para elaborar este dossier han colaborado  Miguel Peña, director de innovación de NTS (www.nts-solutions.com), y Antonio Fernández, secretario general de la asociación española de empresas desarrolladoras de videojuegos y ‘software’ de entretenimiento (www.dev.org.es).

Zer da ekintzailetza? Bideo bitan…

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un real decreto con 50 medidas de apoyo a los emprendedores y al empleo juvenil mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social y otros incentivos, apoyos fiscales a la iniciativa emprendedora, apoyo a la financiación de las pymes, así como una ampliación del pago a proveedores. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos-ATA estima que más de 85.000 jóvenes se acogerán anualmente para hacerse autónomos a las medidas de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven.

Las medidas aprobadas son las siguientes:

Bonificaciones a la contratación

Se reducen las cotizaciones de los contratos a tiempo parcial de jóvenes menores de 30 años con vinculación formativa. La rebaja será del 75% para empresas de más de 250 trabajadores y del 100% en las que tengan menos. Los jóvenes contratados no deben tener experiencia laboral previa proceder de sectores donde no haya demanda de empleo o encontrarse desempleados desde hace más de 12 meses.

Se establece un nuevo tipo de contrato temporal, de seis meses en prácticas, para aquellos jóvenes menores de 30 años sin experiencia laboral cuya transformación en indefinido tendrá un incentivo. Reducción de hasta el 50% en la cotización por contingencias comunes

Los jóvenes autónomos que contraten a una persona mayor de 45 años tendrán la cotización bonificada. Cuando se contrate de forma indefinida a un desempleado menor de 30 años, la empresa se beneficiará de una reducción del 100% de la cuota a la Seguridad Social por contingencias comunes durante el primer año. Esta rebaja sólo la podrán aplicar los autónomos y las empresas de hasta nueve trabajadores

Bonificación de hasta 800 euros

Tarifa plana

Los jóvenes menores de 30 años que se den de alta como trabajadores por cuenta propia por primera vez y no tengan asalariados a su cargo tendrán una tarifa reducida de 50 euros durante los primeros seis meses. Los siguientes seis meses se beneficiarán de una reducción del 50% de la cuota; y los 18 meses siguientes, del 30%; las mujeres podrán seguir aplicando esta reducción hasta los 35 años. Discapacitados 12 meses tarifa plana y cuatro años de reducción del 50%.

Paro

Los jóvenes podrán capitalizar hasta el 100% de la prestación por desempleo si ésta se destina al inicio de una nueva actividad. El dinero del paro se deberá utilizar para realizar una aportación al capital social de una sociedad mercantil, siempre y cuando se establezca una vinculación profesional o laboral de carácter indefinido. Pero también podrá servir para adquirir servicios de asesoramiento, formación e información, así como para cubrir los gastos de constitución de una nueva sociedad.

Durante un máximo de 9 meses la percepción de la prestación por desempleo será compatible con la situación de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, para menores de 30 años.

Los desempleados que decidan establecerse como autónomos podrán beneficiarse de la exención completa en el IRPF de las prestaciones por desempleo cuando el abono de la prestación sea en forma de pago único (hasta ahora están exentos solo hasta 15.500€).

Los autónomos menores de 30 años podrán volver a cobrar el desempleo después de haber emprendido una actividad por cuenta propia en los cinco años siguientes si no les va bien el negocio y se dan de baja como autónomos. Ahora son dos años, se amplía de dos a cinco años.

Intermediación laboral

Se habilita a las Empresas de Trabajo Temporal a formalizar contratos para la formación y el aprendizaje.

Se crea un Portal Único de Empleo que facilite la búsqueda de empleo y donde se alojará toda la información de utilidad para orientar a los jóvenes y poner a su alcance todas las herramientas que faciliten la búsqueda de empleo o el inicio de una actividad empresarial.

Reducción tributaria

Hoy el tipo general de tributación de las sociedades es del 30% y las empresas con una cifra de negocio menor de 10 millones de euros se benefician de un tipo reducido del 25% para los primeros 300.000 euros de base imponible, y del 30% para lo que exceda de ese importe. En adelante, además, las sociedades de nueva creación tributarán a un tipo del 15% para esos primeros 300.000 euros durante los dos primeros ejercicios en que obtengan beneficios. Y el exceso estará sujeto al 20%, frente al 30% del tipo de gravamen general de Sociedades, también en los dos primeros ejercicios positivos. Hacienda estima el número de potenciales beneficiarios de esa medida en más de 20.000 empresas al año.
Los autónomos que inicien una actividad económica podrán aplicarse también en el IRPF una reducción del 20% en los rendimientos netos obtenidos durante los dos primeros ejercicios con resultados netos positivos.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado que la Estrategia para el Emprendimiento y el Empleo incluirá un plan de choque con medidas a corto plazo, entre las que se incluirá una «tarifa plana de 50 euros durante seis meses» en las cotizaciones sociales para quienes pongan en marcha iniciativas empresariales. Fuentes de Empleo han indicado que esta ‘tarifa plana’ se dirigirá a los jóvenes de hasta 35 años que emprendan un negocio. Gracias a esta medida, durante seis meses pagarán sólo 50 euros mensuales en cotizaciones.

España emprende, nada es imposible’. Es la fórmula elegida por un grupo de empresarios y miembros de escuelas de negocios para una campaña que pretende concienciar al país sobre la “necesidad y urgencia” de impulsar el emprendimiento para afrontar los nuevos retos económicos. Entre sus recetas “prioritarias”, la iniciativa propone cambios regulatorios para limitar a 24 euros los costes derivados de la constitución de una empresa.

Los impulsores de la campaña anunciaron en un comunicado que aspiran a impulsar reformas que permitan realizar por internet y en sólo 24 horas todos los trámites necesarios para abrir un negocio. En materia tributaria, piden rebajas fiscales, la devolución mensual del IVA a todas las empresas de nueva creación y un sistema de cálculo de cuotas de la Seguridad Social menos gravoso para los empresarios, ligado a la cifra de negocios, durante los tres primeros años de su andadura.
Para sus promotores, ‘España emprende’ es “el reflejo de la necesidad de crear nuevas empresas, de generar nuevos puestos de trabajo, de buscar nuevos mercados, de unir personas e ideas y promover una sociedad emprendedora como motor del cambio económico y social”.
En cuanto a la financiación necesaria para lograr esos objetivos, la iniciativa nace también con la vista puesta en el dinero público. Los firmantes piden la creación de dos fondos de capital público-privado, pero de gestión sólo privada.
La primera de esas dotaciones, denominada ‘Fondo de emprendimiento de capital semilla’, se ocuparía del “desarrollo de la pequeña empresa”. La segunda sería un “Fondo de capital riesgo” participado por el ICO y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) junto a sociedades de capital riesgo, destinado a “empresas de nueva creación o ‘startups’ de carácter innovador”.
‘España emprende’ también pide cambios en todos los niveles del sistema educativo (básico, medio y universitario) de cara a la “implantación de la educación emprendedora”. Y plantean el “desarrollo de programas que promuevan la creación de empresas” en los centros de estudios. Según sus previsiones, si estas medidas se llevan a la práctica podrían crearse “500.000 empresas en los próximos años”.

Sabin Azua. Socio Director de B+I Strategy.

Me ha venido a la cabeza la famosa película de Sydney Pollack, que en su versión en castellano se tituló: “Bailad, bailad malditos”, al oír todas las voces que claman por la necesidad de crear empresas para salir de la crisis en la que estamos inmersos. Es como si la evocación al espíritu emprendedor actuara como una conjura para ahuyentar a los malos espíritus.

No cuestiono la bondad de estas voces, ni su indudable necesidad, pero tengo la impresión de que estas apelaciones pueden caer en saco roto dado que no existe en la sociedad actual una cultura imperante donde prime la extensión de una fuerte vocación de crear empresas entre la ciudadanía.

No podemos olvidar el hecho de la disparidad de velocidades entre la actual necesidad de generar nuevas actividades empresariales que sustituyan las fuentes de generación de riqueza actuales y el período necesario para madurar proyectos empresariales con potencial de desarrollo. La acuciante necesidad de desarrollar iniciativas que tiendan a generar empleo en el corto plazo no tiene una adecuada respuesta en el ritmo de creación de proyectos empresariales y en su capacidad de tracción de la economía.

La escasez de resultados no será por la ingente cantidad de recursos económicos y humanos puestos al servicio de los emprendedores por parte de las diferentes administraciones públicas. Si se analiza nuestro sistema de apoyo al emprendizaje, homologable al de los principales países europeos, no encontraremos fisuras destacables en programas, instrumentos y procesos facilitadores de la concreción de las ideas en proyectos empresariales.

Es más, me atrevería a afirmar que tenemos un auténtico “portaviones” de instrumentos de apoyo al emprendizaje para navegar por un río, que no se corresponde con los resultados que se obtienen en materia de generación de nuevas actividades empresariales.

Entonces, ¿cuál es el problema?, ¿por qué no conseguimos que los resultados de los procesos de apoyo al emprendizaje nos satisfagan?, ¿por qué se extiende la sensación de que la sociedad vasca ha perdido su impulso para la generación de proyectos empresariales? ¿por qué un número importante de jóvenes prefiere ser funcionario que emprender otro tipo de actividades profesionales?

Desde mi punto de vista tenemos un punto de partida erróneo en el proceso. La actitud y capacidad emprendedora de una sociedad y de los individuos que la componen está fuertemente enraizada con la identidad (podemos afirmar que aquí tenemos un elemento positivo), pero debe ser educada y trabajada desde la infancia.

Creo que, lamentablemente, hemos confundido el significado de la palabra emprendizaje, ya que lo hemos asimilado con la creación de empresas, estructurando los procesos de apoyo a la búsqueda de proyectos empresariales y/o a la materialización de una idea de negocio. Yo no creo que este sea el camino correcto para ayudar a la generación de emprendedores.

En mi opinión, deberíamos incorporar el emprendizaje (entendido como el desarrollo de la curiosidad, el fomento de la inquietud intelectual, el cuestionamiento permanente del orden establecido, la capacidad para asumir riesgos, la permanente experimentación, la proactividad, la innovación creativa, la capacidad de dialogar, la no estigmatización del fracaso, etc.) como proceso de aprendizaje en todos los itinerarios formativos desde la educación infantil.

Cuando las personas con actitud emprendedora se encuentren, de manera individual ó dentro de las organizaciones en las que trabajan, ante la posibilidad de crear algo nuevo, lo harán. No debemos formar creadores de empresas, sino creadores de situaciones nuevas. La conjunción de negocio y emprendizaje dará lugar a nuevas empresas cuando se de esta conjunción